Sacar partido al aire y al sol

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Molinos en tierra

El diseño de molinos con palas y torres más largas para abrazar más viento, y una logística del transporte más compleja para mover estos componentes definen la evolución del sector, según explica Pablo Finkielstein, jefe de ventas del sector eólico en Siemens-España. Esta empresa ha instalado en todo el mundo 9.600 molinos (13.400 MW ), de los que 1.366 están en el mar (2.000 MW). Otra de las investigaciones en curso pretende reducir las partes móviles de las turbinas para lograr un accionamiento directo, de manera que el rotor accione más fácilmente la turbina. Siemens está instalando en estos momentos máquinas de 3,6 MW, aunque desarrolla otras con una capacidad de 6 MW, cada una de las cuales puede generar la electricidad equivalente a consumo de más de 4.000 hogaresa al año. “Estamos creando máquinas con 113 metros de rotor, lo que permite aprovechar los recursos en emplazamientos con vientos más flojos”, añade Finkielstein.

Eólica marina

Las previsiones apuntan, además, una destacada implantación en los próximos años de los parques eólicos marinos, especialmente en Europa, donde hay ya acuerdos de distintos países que propiciarán la interconexión de los proyectos previstos en el mar Báltico y en el mar del Norte. Se trabaja activamente por crear un sector industrial asociado a esos desarrollos. “En Espanya, en donde la plataforma continental desciende bruscamente a partir de la costa e impide instalar aerogeneradores a poca profundidad, se trabaja en proyectos de aerogeneradores adaptados a estructuras flotantes, que permitirían su implantación”, indican fuentes de Acciona Energía.

Espejos solares

Esta tecnología, que tuvo un efímero desarrollo en los años 80 e inicios de los 90 en California, despegó de nuevo en la primera década de este siglo. Hoy España es líder mundial en energía termosolar seguida de EEUU. Y otros países observan con atención los nuevos desarrollos. La tecnología más implantada es la de concentración mediante espejos cilindro-parabólicos, mientras que la segunda alternativa es la de torre central con campo de helióstatos. “La tecnología solar termoeléctrica debe recorrer reducir costes y tiene para ello un gran potencial”, dicen fuentes de Acciona. Una evolución tecnológica clave ahora es la incorporación de almacenamiento térmico, basado actualmente en sistemas de doble tanque de sales fundidas, aunque se están investigando otras opciones. La gran ventaja es que así se puede producir electricidad de noche.

Plena rentabilidad

“Al día de hoy se puede pensar que el coste producción de la termosolar es de en 25-30 céntimos de euro el kWh, pero su capacidad de abaratamiento de costes es muy elevada por lo que a medida que se vayan realizando centrales en todo el mundo disminuirá muy pronto fuertemente el coste hasta llegar a la paridad de la red (“grid parity”), dice Valeriano Ruiz, catedrático de termodinámica de la Universidad de Sevilla. Será ese el momento en que ya no serán necesarias las primas. No obstante, otros sectores, que esa situación no se alcanzará hasta el año 2020.

Cerrar otras centrales

¿Qué nivel de implantación futura se vislumbra para las renovables en el sistema eléctrico español? “Independientemente del accidente de Fukushima, las renovables seguirán creciendo en el sistema energético, tanto en la generación de electricidad como en otras formas de consumo de energía (agua caliente sanitaria, climatización, calor de procesos, etc.). Por lo que respecta a la electricidad y teniendo en cuenta que el sistema eléctrico español está muy dimensionado para que haya más capacidad de generación, hay que pensar en ir cerrando otras centrales térmicas. La decisión tendrá que tomarse entre las nucleares, el carbón y los ciclos combinados. Pero la implantación de las renovables irá creciendo hasta alcanzar más del 42 % que se ha comprometido con la Unión Europea”, dice Valeriano Ruiz.

Fotovoltaica

Cada año mejora la eficiencia de las células fotovoltaicas y descienden los costes de los módulos, lo que contribuye a hacer de la energía solar fotovoltaica un actor más en la generación de energía eléctrica. La tecnología más extendida es la de silicio, aunque cada vez más surgen otras tecnologías como la capa fina, y las células fotovoltaicas orgánicas. El potencial de la energía fotovoltaica es tal que en pocos años puede llegarse a la “grid parity”, generación de electricidad a costes competitivos primas.

Biocombustibles

La actual tecnología de primera generación –desarrollada a partir de cultivos vegetales oleaginosos y celulósicos- va a dar paso a una mayor penetración de las tecnologías de segunda generación, que parten de materias primas como residuos agrícolas, forestales, u otros, y con un gran potencial de desarrollo, vía enzimas o gasificación y posterior síntesis a hidrocarburos. También las microalgas, para aplicaciones energéticas, suscitan un interés creciente y son objeto de proyectos de I+D en nuestro país.

Geotermia

Aunque poco desarrollada hasta ahora, su potencial es enorme y el interés creciente, tanto en España como en otros países. El desarrollo de esta tecnología se espera que fructifique en los próximos años.

Fuente: LAVANGUARDIA.ES

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