Impacto de las subastas del mercado de capacidad en las oportunidades de inversión en España
1. Nuevas fuentes de ingresos estables
Las subastas del mercado de capacidad permitirán a los proyectos de almacenamiento (BESS) y otras tecnologías recibir una retribución fija por su disponibilidad para aportar potencia firme al sistema eléctrico, además de los ingresos que ya obtienen en mercados como el mayorista, servicios de balance y arbitraje energético. Esta señal de ingresos estables y predecibles es especialmente relevante para los inversores, ya que reduce el riesgo y facilita la financiación de nuevos proyectos.
2. Incentivo a la inversión y reducción de incertidumbre
El diseño de las subastas —con contratos de hasta 15 años para nuevas inversiones, según la tecnología— ofrece visibilidad a largo plazo sobre los flujos de caja, lo que incentiva la inversión en almacenamiento y otras soluciones de flexibilidad. Esto es clave en un entorno donde la falta de ingresos contractuales a largo plazo había sido una barrera para el desarrollo de BESS en España.
3. Competitividad y neutralidad tecnológica
El mercado de capacidad español será tecnológicamente neutro, permitiendo competir a diferentes tecnologías (almacenamiento, ciclos combinados, renovables, gestión de la demanda) en igualdad de condiciones, con coeficientes de «de-rating» que reflejan la disponibilidad real de cada tecnología. Esto fomenta la eficiencia y la innovación, y puede atraer inversiones tanto nacionales como internacionales.
4. Flexibilidad y liquidez adicional
El mecanismo incluirá un mercado secundario para la cesión de derechos y obligaciones adquiridos en las subastas, lo que aportará flexibilidad y liquidez a los inversores, permitiéndoles adaptar sus estrategias ante cambios en el mercado o en la operación de sus activos.
5. Complementariedad con otros mercados
Aunque las subastas del mercado de capacidad abrirán nuevas oportunidades de ingresos, los proyectos BESS deberán seguir participando en otros mercados (diario, intradiario, servicios de balance) para optimizar su rentabilidad, ya que el ingreso por capacidad no garantiza por sí solo la viabilidad de las inversiones.
6. Calendario y expectativas
Las primeras subastas están previstas para 2025, con la operatividad plena del mercado de capacidad en 2026. Se prevén subastas transitorias para cubrir necesidades inmediatas y subastas principales para contratos a largo plazo, lo que permitirá a los inversores planificar y escalar sus proyectos en función de la demanda real del sistema.
Resumen
Las subastas del mercado de capacidad en España supondrán un cambio estructural al ofrecer ingresos estables y a largo plazo para tecnologías como el almacenamiento, reduciendo la incertidumbre y facilitando la financiación de nuevos proyectos. Este mecanismo, junto con la neutralidad tecnológica y la flexibilidad del mercado, hará que las oportunidades de inversión en BESS y otras soluciones de firmeza sean más atractivas y competitivas en el contexto de la transición energética española
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