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El nuevo Plan de Energías Renovables (PER) correspondiente al periodo 2011-2020 prevé movilizar, en concepto de inversiones, 62.797 millones durante la próxima década y conllevará unos costes superiores a los 20.000 millones, que en su mayoría irán destinados a las primas de las energías renovables.
Según consta en el borrador del plan 2011-2020 al que ha tenido acceso EFE, la principal partida inversora irá destinada al sector eléctrico, con un total 55.742 millones, mientras que la correspondiente a las áreas térmicas y a los biocarburantes, contempla un desembolso de 6.279 y de 775 millones de euros, respectivamente.
Del total de costes del plan hasta 2020, la mayor parte, unos 19.000 millones corresponden al sector privado, mientras que el gasto de la Administración estará cercano a los 1.200 millones.
No obstante, Industria señala que los beneficios superarán a los costes, ya que el plan permitirá ahorrar 25.954 millones de euros por la menor importación de gas natural (15.081 millones) y gasóleo (6.428 millones) y la reducción de consumo de carburantes y emisiones de CO2 (3.567 millones).
Con respecto a las primas de las renovables, el importe ascenderá progresivamente desde los 476 millones que se estiman para este año, hasta superar los 1.000 millones en los próximos dos años. Una cifra que rondará los 2.000 millones entre 2014 y 2020, y que ascenderá en su conjunto a 18.534 millones.
Teniendo en cuenta los objetivos del Pan, las energías renovables contribuirán con casi 18.000 millones de euros al PIB español hasta 2020. De esta cantidad, unos 13.000 millones corresponderán a aportaciones directas y 5.000 millones a indirectas.
El nuevo PER subraya además que ciertas tecnologías llegarán a ser competitivas entre 2011 y 2020 y no necesitarán, por tanto, recibir primas.
Entre ellas, el texto incluye a la minihidráulica y a la eólica terrestre, que lo lograrán a partir de 2014, y la geotérmica convencional y la biomasa a través de residuos, que lo harán en torno a 2017.
Por su parte, destaca un segundo grupo de energías que empezarán a ser competitivas en la década 2020-2030, entre las que se encuentra la solar fotovoltaica y termosolar, la eólica marina, o los residuos urbanos.
Fuente: EXPANSION.COM
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