Ya es posible instalar un sistema solar fotovoltaico (FV) sobre cubierta para autoconsumo –es completamente legal-, es posible además incluir en esa instalación una batería o las que fuere menester –eso también es completamente legal-, y es posible por fin comenzar a producir kilovatios para consumo propio sin pagar peaje de respaldo alguno. Llevamos meses contándolo. Y vamos a seguir haciéndolo. Hoy le toca a SUD Energies Renovables, que nos contó ayer que acaba de superar el megavatio en instalaciones de autoconsumo, y que, además (y seguramente por esa experiencia acumulada), lo tiene muy, muy, muy claro: “el autoconsumo es legal, y es viable tanto técnica, como económicamente“. [Foto: instalación en el Raval, Barcelona].
El terrorismo regulatorio -la amenaza del impuesto al sol- sigue haciendo efecto y, evidentemente, el mercado del autoconsumo no es el que podría ser, atenazado como está (al menos en cierta medida) por el miedo a ese futurible impuesto. Pero lo cierto es que cada vez son más los insumisos; cada vez son más los ciudadanos, más las administraciones –la policía local de San Agustín de Guadalix, por ejemplo- y más las empresas, grandes y pequeñas –véase Sanitas– que han decidido montar sobre las cubiertas de sus edificios una instalación solar fotovoltaica y ponerse a generar kilovatios de sol, esa fuente de energía gratuita y limpia que tanto aprecian en Francia, Reino Unido y Alemania (véase el Top 10 de la FV 2014). ¿Y el susodicho impuesto al sol, léase peaje de respaldo? Pues no se sabe y no contesta. Porque el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que amenazara con ese impuesto al sol allá por el mes de julio del año 2013, mantiene su insensato proyecto de real decreto de Autoconsumo guardado en algún cajón oscuro (sobre lo disparatado de ese real decreto léase La “disfunción grave” de Nadal).
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